La mayoría de las personas necesitan tener su propia vivienda, pero su adquisición requiere unas inversiones financieras muy grandes. Este problema se puede solucionar con la ayuda del crédito hipotecario que ofrece la posibilidad de comprar el inmueble pagando su coste total a plazos. Antes de tomar esta decisión, es necesario tener en cuenta varios factores importantes.
En México se conceden préstamos para comprar viviendas nuevas o usadas. Estos préstamos se entregan en bancos, agencias inmobiliarias públicas y otras entidades financieras. Algunas organizaciones se ofrecen a financiar la adquisición de parcelas o la construcción, reparación o ampliación de edificios. También se puede comprar una casa de descanso, formalizando una segunda hipoteca.
Las entidades financieras han aliviado en los últimos años las condiciones que se presentan para la formalización de contratos hipotecarios. Por ejemplo, ahora se puede tener en cuenta los ingresos de toda la familia, aunque algunos de sus miembros sean beneficiarios de distintas entidades inmobiliarias.
¡Importante! Estos préstamos también se conceden a personas que no tienen renta oficial. Los acreedores crean unas condiciones favorables para los clientes que desean adquirir su propia vivienda.
¿Para qué finalidad se conceden créditos hipotecarios?
En la mayoría de los casos, la hipoteca se concede para comprar una vivienda. El crédito hipotecario también se puede usar con otros fines:
- Adquisición de una parcela que supone una propiedad privada.
- Construcción de una casa en el territorio de una propiedad privada o compartida.
- Ampliación o reconstrucción de la vivienda. En este caso, se puede adquirir hasta un 50% del coste total del edificio o del piso.
- Obtención de la liquidez. El banco puede conceder un crédito hipotecario para un edificio que ya se encuentra en propiedad del cliente. El dinero obtenido de este modo como préstamo se puede usar con cualquier finalidad.
Principales términos de la concesión de una hipoteca
Al carecer de la cantidad necesaria para comprar la vivienda, muchas personas acuden al banco u otra entidad financiera para solicitar el préstamo hipotecario. En este caso, la entidad bancaria paga el coste del edificio elegido por el prestatario. El proceso de formalización y suscripción del contrato se lleva a cabo en el banco ante el titular que vende el inmueble, el agente bancario, el prestatario y el notario.
Formalizados los documentos necesarios, el banco paga el dinero al titular anterior del inmueble. Luego el prestatario firma el contrato con el banco y se obliga a devolver esta cantidad con intereses al acreedor.
El edificio comprado se considera propiedad de la entidad bancaria hasta la liquidación total de la deuda hipotecaria. Para pagar la deuda, el cliente debe efectuar pagos mensuales durante el periodo indicado en el contrato de crédito.
=¡Importante! El nombre del prestatario se indica en el acta del edificio, pero su propietario efectivo es el banco que ha pagado la compra de la vivienda. Una vez liquidada toda la deuda hipotecaria, el cliente se convierte en propietario absoluto del inmueble.
Plazo de liquidación de la deuda hipotecaria
En el contrato se indica el plazo establecido para pagar la deuda al banco. Durante este periodo, el prestatario debe efectuar los pagos todos los meses para ir liquidando la deuda.
Referencia. Los créditos hipotecarios mexicanos se conceden por un plazo máximo de 20 años. La concesión del periodo de liquidación del préstamo depende de distintos factores: por ejemplo, la edad del cliente, su situación financiera o el tipo de interés de la hipoteca.
Clases de tipos de interés
El tipo de interés son los intereses que hay que pagar al acreedor. Los intereses se tienen en cuenta al calcularse las cuantías de los pagos mensuales.
Hay varias clases de tipos de interés:
- fijos;
- variables;
- mixtos.
Tipo variable
Los términos del tipo de interés variable del crédito hipotecario se revisan periódicamente y pueden cambiar cada seis o doce meses. Los intereses pueden disminuir o aumentar. A esto influye el nivel de la economía mundial, así como la situación económica y política que atraviesa el país.
En el proceso de formulación del crédito, el banco tiene en cuenta el índice de referencia y establece los periodos de revisión del tipo de interés. En una fecha determinada, la entidad bancaria revisa los términos y establece un nuevo interés en función de la situación económica consolidada.
¡Importante! El tipo variable siempre se encuentra por debajo del fijo, ya que existe la probabilidad de que surjan riesgos imprevistos.
Si la situación económica es favorable, los intereses en la hipoteca variable siguen siendo bajos. En este caso, el tipo variable tiene más ventaja que el fijo.
En caso contrario, el tipo de interés variable puede crecer considerablemente. Esto puede tener una repercusión negativa en la situación financiera del prestatario y aumentar sus gastos. Por esta razón, se recomienda tener una reserva de fondos adicionales para superar los cambios producidos y liquidar la deuda.
¿Qué clase de tipo de interés es mejor para el crédito hipotecario?
En este artículo se examina el tipo de interés mixto, ya que se encuentra a caballo entra el tipo fijo y el variable. Además, esta opción puede acarrear toda clase de riesgos indeseables.
¿Por qué tipo de interés debemos decantarnos entonces? Para solucionar este problema, hay que tener en cuenta la situación financiera y la capacidad de afrontar riesgos. El crédito hipotecario variable tiene unos intereses más bajos que el fijo, pero existe el riesgo de que se cambien periódicamente.
El tipo fijo es más alto que el variable, pero sus intereses no se cambian debido a las situaciones económicas y políticas en el país. En este caso, la cuantía mínima del pago mensual seguirá siendo la misma que en el momento de firmarse el contrato y no aumentará hasta el final del plazo de liquidación de la deuda.
¡Importante! La elección del tipo de interés tiene mucha importancia e influye en todo el periodo que se otorga para liquidar la deuda, esto es, en un periodo de 15-30 años. Por eso, a la hora de solucionar este problema, es necesario tener en cuenta todos los detalles y los posibles riesgos.
¿Qué documentos hacen falta para formalizar la hipoteca?
Al presentar la solicitud de concesión del crédito hipotecario, es necesario adjuntar los siguientes documentos:
- El original y la copia de la carta del lugar de trabajo en la que se indique la experiencia laboral, el cargo, el salario y las prestaciones. Asimismo, el documento debe contener el nombre, el cargo y el número de teléfono de la persona que ha firmado la carta.
Si el prestatario no puede presentar el certificado de salario, es posible que se necesiten otros documentos que confirmen los ingresos.
- Recibos de pago.
- Documento de devolución anual de ISR.
- Extracto del fondo de cheques o inversiones.
- Copia de los planos arquitectónicos de la vivienda para la que se formalice la hipoteca. Asimismo, se adjuntarán 4 fotos de la fachada del edificio.
- Copias de la partida de nacimiento y del certificado de matrimonio.
- Copias de los documentos del inmueble para el que se solicite al crédito hipotecario. Los datos de la inscripción se deberán publicar también en el registro público.
- Las copias de las últimas escrituras de propiedad y la lista de los tipos de propiedad.
- La copia del contrato de compraventa en el que se citen los términos y condiciones para la adquisición de la vivienda. Este documento se celebra entre el solicitante y el titular del inmueble.
Recomendaciones que pueden ayudar a elegir y formalizar la hipoteca
- Puede intentar negociar personalmente con la entidad financiera la concesión del crédito hipotecario. También puede consultar a un asesor jurídico profesional para que le explique distintos detalles y celebre las negociaciones con el banco.
- Debe comparar distintos términos de los créditos hipotecarios para tener la posibilidad de elegir la opción más favorable.
- Se recomienda estudiar atentamente todas las cláusulas del acuerdo y asesorarse con un experto para descubrir a tiempo las incompatibilidades que pueda haber.
- Si el banco toma la decisión de cambiar los términos del contrato al cabo de unos años, el prestatario tendrá derecho a conocer y revisar las enmiendas.