Qué es reunificación de deudas
La reunificación de deudas consiste en agrupar todos los préstamos (tarjetas de crédito, préstamo del coche, créditos al consumo) e hipotecas que una persona tiene contraídos en un solo préstamo. De esta forma, tan solo afronta el pago de una única cuota mensual cuya cuantía será menor a la suma de las diferentes cuotas a las que anteriormente tenía que hacer frente, el importe total de nuevo préstamo será igual a la suma de todos los que tenía el prestatario con anterioridad. Así, se logra una cuota accesible y, por lo general, con una reducción en su coste mensual debido a la extensión de los tiempos. No importa si las deudas son con diferentes entidades bancarias. En general es posible reunificar todas las deudas de un individuo en total, solo en casos específicos se puede elegir reunificar solo una parte de las deudas. Es recomendable cuando las deudas no son muy grandes pero el nivel de endeudamiento supera los ingresos.
Se puede reunificar las deudas a través de una entidad bancaria con la que el prestatario tiene la mayoría de préstamos o hipotecas pendientes. Ademas, la pueden gestionar empresas especializadas, denominadas mediadoras, que permiten unificar préstamos e hipotecas que tengamos con diferentes entidades bancarias o con diferentes tipos de interés. No es difícil y posible a realizar online.
Existen diferentes formas y posibilidades de reunificar deudas, tales como la reunificación de deudas con garantía hipotecaria, reunificación de deudas con garantía personal, reunificación de deudas sin vivienda y sin aval. Las entidades pueden aceptar como garantía varios tipos de inmuebles como plazas de garaje, oficinas o inmuebles vacacionales. También se puede ofrecer un avalista que proporciona sus bienes e ingresos como garantía de pago del préstamo que ha solicitado el prestatario.
Aunque un límite máximo establecido no hay. En general, casi todas las entidades bancarias permiten reunificación de deudas.
La reunificación de deudas es un método accesible para equilibrar las condiciones financieras de un individuo o una familia, pero para ser efectiva debe realizarse antes de llegar a la situación de insolvencia y para no caer en ella. En general expertos recomiendan recurrir a la reunificación si todas las cuotas que tenemos que pagar cada mes implican más del 35% de nuestros ingresos (350€ por cada 1.000€) o tenemos que elegir entre pagar las mensualidades de los préstamos o pagar otros gastos (facturas, comida, ocio...). Estudios de 2020 muestran que el ahorro medio actual en la cuota reunificada se sitúa en una media del 76,9% con un ahorro máximo del 79,7%. A pesar del sobrecoste que acompaña la reunificación sin dependencia de la organización que la realiza, la tendencia es el aumento en su número y la opinión de los prestamistas quienes han recurrido a una suele ser bastante positiva.
Para los autónomos también es posible solicitar una reunificación de deudas.
Tipos de deudas que se puede reunificar
Deudas bancarias (reunificación no hipotecaria)
Uno puede disponer de varias tarjetas de crédito, préstamos personales y otros productos propios, que generan cuotas mensuales por separado. En ese caso la suma de las cuotas puede ser tan elevada que no tiene sentido pagarla separadamente. El resultado de una reunificación es una cuota única, más baja y a un plazo más extenso que otorga mayor solvencia a los clientes. A diferencia a deudas de vivienda los plazos para la reunificación de deudas bancarias son más cortos y los intereses más elevados. Tales deudas pueden incluir todas tipos de deudas excepto las hipotecarias.
Deudas hipotecarias
Lo más frecuente es solicitar una nueva hipoteca o ampliar una ya existente. En este caso, se suele conseguir una reducción de la cuota mensual significativa, mientras que el plazo de amortización sealarga hasta los 30 o 35 años. Asimismo, los intereses del préstamo hipotecario son más bajos que los de los préstamos personales.
El préstamo no debe superar el 80% del valor de la vivienda y la vivienda debe estar libre de cargos.
Regulación legal para la reunificación de deudas en España
Está posible en el marco de La Ley de Segunda Oportunidad. Esa ley quita de un alto porcentaje de deuda por parte de los acreedores, levanta embargos y ejecuciones que abren la posibilidad de vender y obtener mayor liquidez y ofrece una opción de alargar el plazo de pago de la deuda mediante esperas pactadas.
La reunificación de deudas es una solución financiera bastante segura por ser estrictamente controlada por el sistema bancario.
¿Qué sucede con deudas de ASNEF?
La refinanciación de las deudas es la herramienta para cancelar lo adeudado y salir del ficheroo de morosidad. Las deudas con ASNEF solo podrán adaptarse a este procedimiento a través de capitales privados: el solicitante tiene que dirigirse al fondo de inversión privado, ya que los bancos tradicionales son bastante reacios de trabajar con prestatarios en mora.
Las condiciones para los con ASNEF o RAI son más duras y suelen ser más caras que tradicionales al considerarse un préstamo de alto riesgo crediticio. En este caso, parte de la operación será la cancelación de la deuda que ha provocado la inclusión en los listados de morosos.
Lo más habitual es que le exijan al cliente unos ingresos estables y que la deuda con ASNEF no provenga del impago de un préstamo, una tarjeta de crédito o cualquier contrato bancario.
Si el solicitante no tiene ninguna propiedad, por lo menos necesita tener ingresos regulares y disponer de ahorros. Esto se solicita para comprobar que tiene dinero para poder manejar el préstamo que va a solicitar. Muchas entidades privadas ofrecen, por ejemplo, un préstamo de reunificación de deudas con ASNEF con un vehículo como aval, siendo posible seguir conduciendolo. Algunas empresas ofrecen reunificación de deudas con ASNEF para una cantidad máxima bastante limitada.
¿Cuáles son requisitos para solicitar reunificación de deudas?
La documentación básica que debe presentarse para hacer la solicitud es:
Datos de identificación del titular (DNI vigente)
Contrato de trabajo
Escritura de la propiedad
Declaración de renta
3 últimas nóminas
Recibos que verificar el pago de los créditos que aún están pendientes
Última tasación del inmueble
Autos judiciales de embargos
Otros requisitos son ser mayor de 18 años, residir en España, tener una cuenta bancaria en España, demostrar ingresos mensuales como prestaciones, becas, jubilación, etc, para hacer frente a las cuotas y contar con móvil y correo activos para recibir información.
El cliente también tiene posibilidad de proceder a la rehipoteca de su vivienda para la reunificación de deudas. Aquellas personas que ya han finalizado con el pago de la hipoteca anterior, vuelven a utilizar el inmueble como garantía. Quienes no la han finalizado y están incluidas las cuotas en el total a pagar, tienen la opción de negociar una extensión del plazo inicial.
Antes de reunificar deudas una debe tener en cuenta que no puede escoger unificar unas deudas y no otras: debe agrupar todos y cada uno de los préstamos que tiene bajo una misma hipoteca o crédito.
¿Qué gastos conlleva la reunificación de deudas?
Para facilitar una reunificación la empresa mediadora analiza las deudas de un cliente, los intereses que está pagando y los plazos de amortización que tiene por delante para. Una vez aprobada la operación, comienza a negociar con las diferentes entidades bancarias las nuevas condiciones de pago.
Como la reunificación implica la cancelación anticipada de todos préstamos, uno tiene que pagar las habituales comisiones por cancelación o amortización anticipada.
Por otro lado, para unir las deudas debe formalizar la apertura de una nueva hipoteca, con todos los gastos asociados que esto conlleva, como la comisión por apertura de hipoteca, los costes de tasación de la vivienda o inmueble hipotecado, impuestos y honorarios de la notaría.
La operación de reunificación de deudas, al estar relacionada directamente con un préstamo hipotecario, deberá pasar por el Registro de la Propiedad de España; evidentemente este trámite genera unos gastos de gestión.
Ultimamente, si el cliente gestiona su reunificación a través de una agencia mediadora, esta cobrará sus propias tarifas.
Ventajas
Ayuda a recuperar un equilibrio financiero del prestatario
Oportunidad de juntar todos los préstamos y créditos en uno y pagar menos ya que uno tendrá que pagar una sola cuota mensual
El ahorro de tener menor número de productos financieros con intereses, el cliente sólo tendrá que pagar los intereses vinculados a una hipoteca o préstamo personal donde reunifique sus deudas. Esto supondrá un alivio para sus finanzas personales.
El plazo de devolución se puede ampliar hasta 30 o 35 años, por lo que la cuota mensual se reduce sensiblemente (puede ser hasta un 80% menor que la suma de todo lo que estaba pagando hasta ahora). El prestatario puede decidir por sí mismo cuál será el plazo de devolución máxima.
Al reunificar todas sus deudas en una hipoteca o préstamo personal, podrá realizar amortizaciones parciales o, en el caso de que mejore su economía, incluso realizar una amortización total de la misma. De esta manera, las amortizaciones parciales le permitirán al prestatario reducir la cuota de la hipoteca o el plazo, de forma que podrá ahorrar en el pago de los intereses totales que tendrá que abonar por toda la operación.
Posibilidad de restaurar un historial crediticio, solventando los problemas de impagos, Asnef, RAI o embargos.
Prevención de embargos sobre propiedades a nivel nacional
Desventajas
Alargamiento de la duración de la nueva hipoteca o necesidad de contratar un nuevo préstamo personal: el cliente acaba pagando más intereses al final del plazo de todo el préstamo. En este caso es aconsejado buscar aquellas hipotecas que no penalicen la amortización anticipada, total o parcial, así, esto permite recortar el plazo con pagos parciales.
Las comisiones y gastos a los que tendrá que hacer frente para realizar la operación. Todos estos gastos suelen suponer un 10-12% del importe del préstamo. Además existen otros cobros relativos a los préstamos tales como el seguro de hogar, o el de vida (obligatorio en muchos casos). Pero el prestatario puede buscar tal opción con la cual no habrá que contratar productos vinculados a la oferta nueva.
La deuda final se incrementa, puesto que los intereses totales serán mucho mayores y se pagarán durante más tiempo. Algunas empresas pueden ofrecer rebajar la TAE para que pague menos intereses, o por el contrario, plazos de devolución más favorables con cuotas más bajas pero con un tipo de interés (TAE) mayor.
Si uno elige la hipoteca como destino del resto de deudas (o una un préstamo con garantía hipotecaria) está poniendo en riesgo su vivienda. Al ser un préstamo con garantía, en caso de impago o demoras, la entidad podría ejecutar la hipoteca y embargar su casa.
Hay que darse cuenta de una reunificación de deuda se está alargando el plazo de financiación de unos bienes por un tiempo que no coincide con la vida real de los mismos. Se podría estar pagando la cuota del coche o del curso de enseñanza durante treinta años, por lo que habrá un momento en el que el consumidor se verá en la obligación de contratar nuevos préstamos (coche nuevo, muebles, otro curso...) y la reunificación de deudas que se había realizado dejaría de tener sentido, ya que las cuotas volverían a pesar sobre la nómina.
¿Cómo llevar a cabo una reunificación de deudas?
Antes de solicitar una reunificación hay que analizar todas las obligaciones financieras, recopilar todos los créditos y pagos aplazados que un prestatario tiene activos hasta el momento, después reunir información sobre las deudas, incluyendo el importe total endeudado (cantidad que falta por pagar), el plazo de amortización que resta para cada una y los intereses que le quedan por pagar. Es importante también investigar de antemano si alguna de las deudas incluye costos por cancelación anticipada e incluir este monto dentro de ese estudio.
Al tener esa información a la mano el prestatario puede solicitar una reunificación a su banco o de forma online a través del sitio web de prestamistas privados. Se puede dirigirse a una agencia mediadora que se encarga de analizar las deudas para posteriormente negociar con las entidades bancarias unas condiciones de pago en términos de tipo de interés y de plazo de amortización.
La primera etapa del proceso de reunificación es una solicitud después de la cual la empresa o el banco estudiarán las deudas, incluyendo los préstamos y los créditos de todo tipo. Una vez acordadas las condiciones de reunificación. El paso final consiste en cancelar todos préstamos, créditos e hipotecas anteriores para poder reunificarlos en un nuevo préstamo que contará con las condiciones acordadas.
Muchas entidades financieras tienen un simulador online en su página web con el cual se puede modelar la reunificación: analizar todas las condiciones de préstamos existentes у formar una oferta conveniente con TAE, TIN, cuotas mensuales y plazo de devolución cómodos para el usuario. El simulador más fiable tiene el Banco de España, es muy sencillo de utilizar y podrás hacer los cálculos de forma rápida y segura.
Caso práctico
Pongamos un caso práctico que sirva de ejemplo. Alberto tiene un crédito pendiente de 8.000 € del automóvil, con un interés del 6,5 por ciento y vencimiento dentro de cinco años. Paga 157 euros mensuales, por lo que el coste de intereses y comisiones alcanzaría los 1.391 euros en 2025.
Además, cuenta con una deuda de tarjeta de crédito de 2.500 euros con un interés del 20 por ciento que vence en un año, por la que paga 250 euros mensuales. Dentro de 12 meses, habrá pagado 500 euros en intereses.
Por último, Alberto también tiene un préstamo personal de 4.000 euros a cuatro años con un interés del 8 por ciento, por el que paga 98 euros al mes, que derivará en intereses por valor en 704 euros en 2020.
En total, paga una cuota mensual conjunta de 505 euros por sus deudas. Y, cuando termine de amortizarlas todas, habrá abonado 2.595 euros en intereses por un capital de 14.500 euros. Es decir, un interés del 17,9 por ciento.
Decide reunificar los 14.500 euros en un crédito a 10 años al 12 por ciento de tipo de interés Nominal (tin), por el que pagará 199,4 euros mensuales. La cuota se ha reducido en un 60,5 por ciento cada mes, pero el coste de intereses se ha disparado hasta 9.428 euros, los que supone más del triple (un 263 por ciento más) que lo que hubiera pagado en su situación inicial.