
¿Qué es un crédito rápido en España?
Un crédito rápido es un préstamo de una cantidad pequeña, que normalmente es otorgada de forma instantánea, en línea o por vía telefónica, y que no requiere casi ningún tipo de documento o trámite por parte del solicitante.
La simplicidad de este tipo de transacción tiene un alto precio a pagar: la devolución del préstamo debe realizarse en plazos muy cortos, los intereses son muy elevados, y cualquier tipo de impago o morosidad da lugar a altas comisiones, que serán agregadas a las cuotas mensuales del préstamo.
De ahí la importancia de aclarar todos los datos: cantidad del préstamo, cuotas a pagar, intereses cobrados, fiabilidad de la entidad con la que se está trabajando, y de estar seguro, que se podrá pagar en los plazos establecidos, antes de contratar cualquier tipo de crédito rápido.
Las principales características de los créditos rápidos son:
- Trámites rápidos: el proceso de tramitación puede durar desde unos minutos y hasta 24 horas, en dependencia del tipo de crédito rápido que desea recibir, y la empresa que lo concede.
- Documentación básica: para llevar a cabo el proceso se necesita muy poca documentación. Normalmente exigen el documento que demuestre la mayoría de edad del cliente, y la prueba de que es titular de una cuenta bancaria corriente, donde se hará el depósito del dinero solicitado. En algunos casos, pueden pedir una prueba, de que el cliente no figura en ninguna lista de morosidad.
- La cantidad a recibir por medio de un crédito rápido es bastante baja, en comparación con el dinero al que se puede acceder por medio de un préstamo tradicional. El dinero obtenido por medio de un crédito rápido no suele ser más de 10.000 euros.
¿Cuáles son los principales tipos de créditos rápidos?
Préstamos personales rápidos
Son ofrecidos por bancos y empresas financieras y es posible solicitarlos y realizar el proceso totalmente en línea. El objetivo de estos préstamos normalmente es la financiación de proyectos personales, o ante la necesidad de afrontar una urgencia, para la que se requiere una cantidad de dinero de hasta 3.000 euros. Tienen garantía personal y no es necesario hacer muchos documentos. La respuesta de aceptación será recibida en un plazo de 8 a 24 horas laborables.
Préstamos preconcedidos
La característica principal de este tipo de préstamo rápido es que es posible acceder a él solo cuando se es cliente del banco. El proceso, desde la solicitud hasta la aceptación normalmente se realiza de forma instantánea, de 5 a 10 minutos, y las sumas requeridas van desde los 500 y pueden alcanzar hasta los 50.000 euros. Existe la posibilidad de destinar el dinero a cualquier tipo de proyecto, y la tasa de interés habitual es de 8% TAE.
Minicréditos rápidos
Esta variante de crédito instantáneo habitualmente está dirigida a solucionar situaciones de extrema urgencia que se dan en momentos de poca solvencia económica. Las sumas concedidas en estos casos no son muy elevadas, pues van desde los 300 y hasta los 600 euros. La cantidad máxima que es posible recibir es 1.400, en determinadas situaciones. El interés a pagar por estos préstamos es bastante elevado (1,1% cada día), y por ello es considerado uno de los préstamos con más alto precio en el mercado financiero. Debido a esto, se recomienda acudir a ellos en casos de extrema necesidad. El plazo de devolución establecido por las entidades financieras para los minicréditos es de 30 días como máximo.
Líneas de crédito
La principal ventaja de este tipo de crédito rápido, es que los intereses serán cobrados solo por aquel dinero que sea gastado. En caso de que no use el dinero en 15 días, o en un mes, no será necesario pagar nada. Por esta vía es posible obtener una cantidad de hasta 5.000 euros, y los plazos de recepción luego de aplicar para el crédito son de 24 horas como máximo. El interés añadido a la suma requerida varía, en dependencia de las circunstancias concretas de cada crédito, y los plazos de devolución pueden alcanzar un máximo de 3 años.
Financiación en tiendas
Esta forma de crédito rápido representa una gran ventaja, puesto que permite adquirir artículos en las instalaciones comerciales, y muchas veces no es necesario pagar ningún interés, ni comisión. Es un crédito ofrecido para la compra en grandes cadenas, y da al cliente la posibilidad de comprar electrodomésticos, otras tecnologías y muebles, y pagar a plazos por el producto adquirido.
Cuando haya decidido con qué entidad desea trabajar, los pasos a seguir son los pasos comunes que se deben realizar al solicitar cualquier tipo de financiación. Tendrá que proporcionar sus datos personales (nombre, apellidos, número de teléfono, correo electrónico, DNI), y es posible que le pidan algunos documentos, como la justificación de la última nómina que ha recibido. Deberá ingresar, además, un número de cuenta bancaria en el territorio español, a donde le enviarán el dinero una vez firmado el contrato.
Es posible solicitar el crédito en todos aquellos bancos que tengan abierta la oferta de préstamos preconcedidos o préstamos personales online, otras entidades financieras de crédito y empresas de finanzas que concedan microcréditos.
No tendrá que ir a la oficina del banco en persona, pues todas estas organizaciones tienen a disposición del cliente la opción de pedir el crédito por internet.
Por otro lado, las financieras en línea no ponen ningún requisito de domiciliar ingresos, ni cambiar el banco con el que usted trabaja, por lo que también representan una buena variante, si usted sólo necesita el crédito rápido, sin ningún producto adicional. Los sistemas para verificar la información de estas empresas, reducirán la burocracia al mínimo y usted podrá acceder al monto necesitado en cuestión de minutos.
Otra posibilidad que ofrecen los créditos rápidos es la financiación de compras en tiendas o grandes almacenes. Esto se puede hacer a través de la tarjeta de crédito del mismo establecimiento comercial, o por medio de cualquier entidad crediticia que trabaje con el establecimiento donde usted hace la compra.
Se recomienda realizar una comparación entre los tipos de créditos rápidos antes de elegir uno en concreto, para llegar a aquella opción que es más conveniente en su caso específico.
¿Cuáles son los principales requisitos para obtener un crédito rápido?
Las exigencias para que su solicitud sea aceptada son muy pocas y fáciles de cumplir, y pueden variar en dependencia de la organización financiera a la que usted haya acudido para solicitar el préstamo. Los requerimientos más comunes son los siguientes:
- Ser mayor de 18 años, y ser titular de una residencia en el territorio español.
- Presentar el DNI, y los comprobantes de las últimas dos nóminas, para comprobar su identidad, y conocer el monto de sus ingresos mensuales. De esta forma, la empresa se asegurará de que usted es capaz de pagar el crédito que va a solicitar.
- Prueba de su patrimonio, bienes de su propiedad, ingresos recurrentes
- Información sobre los gatos habituales de la persona que está a punto de convertirse en su cliente.
- Prueba de que usted no figura en ninguna lista de morosidad y no tiene deudas impagas, aunque en algunos casos, sobre todo en caso de que solicite un microcrédito, le darán la posibilidad de acceder al dinero incluso si su nombre se encuentra en un fichero de morosos.
En la mayoría de los casos, tendrá que rellenar un formulario con sus datos personales y enviar los documentos necesarios para el proceso de solicitud.
Documentos que pueden pedir durante el proceso de solicitud de un crédito rápido
- Extracto bancario de la cuenta
- Justificante de ingresos recurrente: en la mayoría de los casos será necesario presentar las últimas tres nóminas.
- Documento de identidad.
- Justificante de la finalidad del crédito.
Si usted ya es cliente del banco a donde se ha dirigido en busca del crédito, es probable que en el banco exista un sistema digital para verificar los datos y evitar el envío de información. De ser así, el representante del banco le pedirá conectarse a su banca online donde están guardados sus datos de usuario y contraseña. Este proceso se caracteriza por su rapidez y ofrece la mayor seguridad. En cuestión de minutos, el banco comprobará su estado de cuenta, ingresos y otros datos financieros. No será posible para la entidad, realizar cambios en su cuenta, ni ningún tipo de transacción con su dinero durante el tiempo en que estén conectados.
Estructura de los formularios para solicitar un crédito rápido
Los formularios no son idénticos, pueden variar en dependencia de la entidad y el tipo de crédito, sin embargo, la información solicitada comúnmente es la siguiente:
- Cantidad de dinero y plazo de devolución.
- Finalidad del dinero solicitado. Ejemplos de esto son: la compra de un coche, una reforma en la casa, etc.
- Datos personales: nombre, los dos apellidos, fecha de nacimiento, número de pasaporte u otro documento de identidad.
- Información de contacto. Será necesario indicar la dirección de residencia actual, teléfono de contacto y dirección de correo electrónico.
- Estado laboral: Con qué tipo de trabajo cuenta en estos momentos, qué nivel de escolaridad tiene, área de trabajo, tipo de contrato con el empleador, tiempo de trabajo en la empresa, etc.
Una vez obtenidos sus datos personales, el representante de la empresa comprobará la presencia o ausencia de su nombre en ASNEF y otros ficheros donde el Banco de España incluye a todos los clientes de entidades bancarias con deudas mayores de los 1.000 euros.
Métodos de obtener un crédito rápido
Existe una gran diversidad de organizaciones bancarias que entre otros servicios, ofrecen la posibilidad de un crédito rápido a sus clientes.
Para encontrar la organización más adecuada para usted, puede dedicar un momento para revisar las ofertas en un comparador online como Kelisto. Este tipo de instrumento, después de que haya introducido los datos necesarios (suma necesitada, plazos de devolución), le enseñará las ofertas más convenientes de acuerdo a su perfil.
Luego de encontrar un crédito que se adecúe a su situación, deberá seguir los pasos habituales para completar la solicitud en el sitio del prestamista. En el formulario que aparecerá, tendrá que introducir sus datos personales, y es posible que algunos documentos como la última nómina y un número de cuenta para que le puedan ingresar el dinero. Pero en la mayoría de los casos, este tipo de productos financieros, funcionan como créditos en línea, y no requieren nóminas. El proceso será prácticamente instantáneo y podrá contar con el dinero en menos de 48 horas.
¿Cómo pagar los morosos del préstamo?
A continuación se exponen 3 de los principales métodos usados para devolver los préstamos rápidos otorgados por los bancos u otras empresas financieras. Cada persona podrá elegir el método que le sea más cómodo para el pago de las cuotas por la deuda contraída.
- Domiciliación de los pagos: Es la forma más común de cumplir con el deber crediticio. Cada mes, las cuotas serán cargadas a su tarjeta bancaria de la misma forma que sucede con un recibo.
- Mediante transferencia bancaria a la banca o empresa financiera que ha otorgado el crédito: Será necesario efectuar la orden de transferencia del dinero desde su cuenta al número de cuenta indicado por el prestamista.
- Pagos con tarjeta: Ocurre de la misma forma en que se realiza una compra en línea. Podrá efectuar los pagos con una tarjeta de débito en el sitio web de la compañía prestamista. Normalmente los pagos se llevan a cabo en la fecha de caducidad del préstamo.
¿Qué hacer si no es posible devolver el dinero al prestamista?
En caso de posibles impagos, la recomendación dada por los expertos es hablar con el representante de la empresa para acordar un nuevo plan y posibles nuevos plazos de abono. Esto ayudará a adaptar las condiciones del crédito a su nueva situación económica, y a no incurrir en situaciones que podrían traer como consecuencia comisiones adicionales, y daños a su historial crediticio.
Una de las salidas más habituales empleadas en estos casos es la prórroga. Por este medio, el banco aumentará el plazo concedido para devolver el dinero, para dar la posibilidad a su economía personal de recuperarse y cumplir con sus obligaciones crediticias. La única desventaja de esto, es que al ampliar el tiempo de pago, aumenta también el tiempo, durante el cual deberá pagar intereses.
¿Qué pasa si no puedo pagar el dinero al banco?
Si el cliente no cumple con sus responsabilidades con respecto a la entidad prestataria, será aplicado el protocolo de impago. Este protocolo normalmente figura en el contrato firmado por usted al solicitar el crédito. Las consecuencias a afrontar normalmente son las siguientes:
- Intereses por encima de las cuotas mensuales durante el tiempo de duración del impago.
- Comisión por infracción de las reglas establecidas de hasta 35 euros.
- Introducción de su nombre en ficheros de impago de tipo ASNEF. Esta medida es tomada luego del cuarto mes de incumplimiento de las cuotas. Esto puede acarrear diversos problemas posteriores, como la denegación de nueva financiación por parte de otros bancos.
- Si la persona no paga después de esto, existen dos medidas diferentes, que pueden ser tomadas por la entidad: vender su deuda a una compañía de recobros. En esta situación su deuda pasará a una nueva empresa, y el banco ya no se encargará de su crédito, luego de comunicarle el traspaso de la deuda. Y la segunda opción es reclamar por vía jurídica, lo que llevará a una denuncia por parte de la entidad crediticia, y más tarde, a una decisión del juez, sobre si es necesario embargar los bienes para pagar el crédito o no.
A pesar del proceso rápido y sencillo, los pocos documentos y la solicitud totalmente online, un crédito rápido representa una responsabilidad, a la que exigirán hacer frente con nuestros bienes materiales, en caso de incurrir en impagos.
Ventajas y desventajas de un crédito rápido
Los principales beneficios de un crédito rápido
- La solvencia del cliente no es tan importante para la compañía. Los niveles de ingresos requeridos para recibir el préstamo son muy bajos, y a veces es posible acceder a este tipo de préstamo sin contar con un salario.
- En la mayoría de los casos, el proceso de solicitud y recepción del crédito es completamente en línea, por lo que para obtenerlo, no tendrá que trasladarse, solo necesitará un ordenador o un dispositivo móvil.
- Los documentos necesarios son mínimos. Generalmente, pedirán un documento que confirme su mayoría de edad, y es posible, que soliciten alguna prueba de ingresos recurrentes mínimos.
- La finalidad de uso del crédito rápido no está limitada. El dinero puede destinarse a los fines deseados.
- No hay necesidad de abrir una nueva cuenta bancaria en la entidad en la que solicita el préstamo para recibir el dinero, sino que solo tendrá que indicar su cuenta bancaria ya existente en otra entidad, y el dinero le será transferido.
Desventajas
- El dinero que podrá recibir por este medio pocas veces será mayor de 10.000. En comparación con otro tipo de préstamos, esta cantidad es insignificante.
- Los plazos de devolución del crédito normalmente son bastante reducidos. La norma es un plazo de 12 meses, pero en determinadas ocasiones, podrá alcanzar un máximo de cinco años.
El hecho es que en situaciones imprevistas, un crédito rápido puede ser de gran ayuda. Pero debe tener en cuenta que el costo de este tipo préstamo es bastante elevado, los intereses a pagar son altos y los plazos de devolución bastante cortos, por lo que es mejor no recurrir a esta opción con mucha frecuencia.
Se recomienda usar un crédito rápido en caso de una urgencia, y nunca sin estar completamente seguro, que podrá cumplir con sus obligaciones crediticias y evitar comisiones adicionales, que lo harán caer en un endeudamiento más serio.
Regulación legal de los créditos rápidos en España
En España no existe una normativa concreta para los préstamos rápidos, por lo que estos se rigen por la normativa establecida para cualquier tipo de préstamo.
Los créditos en España son regulados por la Ley 16/2011, con fecha de 24 de junio, para contratos de crédito al consumo. Esta regulación se aplica sin diferencia alguna para todas las variantes existentes: microcréditos, créditos rápidos o préstamos al consumo.
El mínimo permitido para esta operación es de 200 euros, y el máximo de 75.000 euros. En caso de que se quiera tramitar sumas menores a las mencionadas anteriormente, deberá dirigirse a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
En la web se destaca además, la existencia de otras leyes que afectarán las operaciones crediticias. Entre ellas destacan la Ley 3/2018, de 5 de septiembre, de Protección de datos personales y garantía de los derechos digitales. También se puede mencionar la Ley 34/1998, de 11 de noviembre, General de Publicidad.
Otro de los documentos legales que fijan el procedimiento a seguir en estos casos, es la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico. Este conjunto de leyes, regulan el trabajo de las compañías fintech y todo tipo de operaciones llevadas a cabo en línea.
Y para terminar, en España está presente la llamada Ley de Usura, que se conoce por la población como “Ley de Azcárate”, con fecha de establecimiento de 23 de julio de 1908 sobre nulidad de los contratos de préstamos usurarios. Esta ley ha sido modificada varias veces y su objetivo principal es limitar prácticas abusivas.
Son varios los documentos legales que regulan las operaciones crediticias. Mientras más información se tenga sobre los derechos de usuario de cada cliente, más simple y seguro será el proceso de solicitud de crédito.
Información que debe incluirse en el contrato prestamista-cliente.
En el contrato concluido con la empresa deben estar incluidas la TAE y la TIN, que son las variables fundamentales. Esta información debe estar clara, para que el solicitante pueda consultarla cada vez que sea necesario.
Otros datos que deben figurar en los documentos firmados son el plazo de devolución del crédito, el número de cuotas y el coste total que debe ser devuelto. Esto permitirá la claridad y transparencia del proceso para las partes. Además, debe haber una explicación clara de las consecuencias para el cliente en caso de impagos, para que sepa la persona qué penalizaciones le esperan si no cumple con sus obligaciones, y esté preparado para afrontarlas.
Derechos de los clientes solicitantes de un crédito rápido.
Si va a solicitar un préstamo rápido, será importante que conozca cuáles son sus derechos:
- Derecho de desistimiento. La persona tiene derecho a desistir del contrato firmado unos días más tarde, y esta cláusula debe incluirse en el contrato. Esto significa que el contrato será anulado, y las obligaciones impuestas totalmente levantadas. Tiene un plazo de 14 días para ejercerlo.
- Derecho a la información verídica. La información sobre el crédito presentada al cliente, debe ser veraz, incluyendo los tipos de interés TIN y TAE. Si estos datos no figuran en el contrato, éste podrá ser anulado.
- Derecho a la amortización anticipada. La posibilidad de amortización anticipada debe estar presente en el contrato. Es posible que le cobren un recargo por dicha operación.
El precio real de un crédito rápido
Aunque la financiación por crédito rápido es simple e instantánea, los intereses añadidos son bastante elevados, y es necesario conocer esta información antes de tomar cualquier decisión.
Para más tarde no encontrarse con cifras inesperadas, se recomienda leer siempre la letra pequeña en los contratos. Es necesario prestar atención a la TAE (Tasa Anual Equivalente), que indica el precio real del crédito, e incluye el tipo de interés y las comisiones.
El profesor Llobet, de la UOC, advierte que a veces la publicidad del crédito anuncia un 2% de interés, sin embargo, la frecuencia de pago mensual, puede hacer crecer este interés hasta el 24%, y el precio será mucho más elevado de lo que usted pensaba.
Se aconseja evitar la contratación de tarjetas, puesto que es más difícil controlar la deuda contraída. Es mejor conocer la cantidad adeudada, controlarla y llevar a cabo la amortización en plazos cortos, en la medida de sus posibilidades.
Los intereses pueden llegar al 70% en algunos casos, cuando hablamos de microcréditos, y por eso debe ser extremadamente cuidadoso. Una de las principales estrategias utilizadas, es ofrecer un primer crédito con un coste cero, para que luego el cliente repita la operación en el futuro. Esto traerá la acumulación de deudas, ya que será imposible pagar las anteriores.